Primera Ascensión: Noël Blotti, Claude Dufourmantelle, Claude Jaccoux, Marcel Kahn y Jean Ravier, los días 20 y 21 de abril de 1957.
Material Necesario: Juego completo de friends (del 0,5 al 3) y fisureros. 14 cintas express (a poder ser largas). La vía tiene muchos clavos viejos.
Bonito y clásico itinerario. El primero en el Tozal, y probablemente el primer trazado del Valle de Ordesa. Recorre varios diedros hasta alcanzar la gran chimenea que nos llevará a la cima. Escalada con ambiente y sensación de vacío. Una imprescindible de Ordesa.
En la Pascua de 1.957, un grupo de 5 escaladores franceses, encabezados por Jean Ravier, cruzaba con sus esquís la frontera con la intención de ser los primeros en vencer la cara Sur del Tozal del Mallo. Tras 17 horas de escalada y 1 vivac, consiguen llegar a la cima, para desesperación de los aragoneses, que ansiaban ser los primeros en ascender las grandes paredes del valle. Comienza la gran historia de la escalada en Ordesa y el despertar del alpinismo de vanguardia en el Pirineo.
Por aquel entonces, esta ruta se llamó “Vía de los franceses”, pero hoy en día, la conocemos por la Ravier al Tozal del Mallo. Sigue siendo una vía excepcional, llena de ambiente y compromiso, en uno de los territorios más comprometidos y éticos para la escalada del Sur de Europa, el paraíso de la escalada limpia y alpina.
Dos meses y 7 días después, el 28 de Junio, los aragoneses Rabadá, Montaner, Bescós y Diaz se desplazan a Ordesa con la intención de repetir la vía. Tras 22 horas y un vivac, lo consiguieron. Franceses y españoles catalogan como de 6 grado la vía, que por aquel entonces era el mayor grado posible, y englobaba el artificial.
La importancia de esta ascensión fue tremenda. No sólo porque fue el primer gran hito de la escalada en Ordesa, y el punto de partida de la escalada moderna en el Pirineo, sino por una consecuencia colateral imprevista. Cuando los aragoneses repitieron la vía, se encontraron con que los franceses habían abandonado en la pared 35 pitones, por supuesto de fábrica, no caseros, como los que ellos usaban. Recién salidos de la dura posguerra española, esto era inimaginable, aquí jamás se abandonaba nada. Pensamos que quizás las 5 horas de más que Rabadá y sus compañeros emplearon en la escalada respecto al grupo francés se debieron al tiempo que perdieron extrayendo estos pitones. Esto hizo que los escaladores del sur de los Pirineos descubrieran que una buena forma de conseguir material era repetir vías en donde los franceses escalaran. Y por esta circunstancia, empezaron a ampliar su territorio, a pasar a Francia más a menudo. Y que duda cabe que esto ayudó a que rompieran su aislamiento y se incorporaran a las nuevas corrientes y técnicas que por aquel entonces surgían en Europa.
El sábado, en 5,5 horas repetimos esta magnifica ruta que nos dejó muy buen sabor de boca.
Como dice Mikel Sáez de Urabain «Ordesa acentúa mi vena mística», cuanto más acudo a este valle más quiero volver. Y según Rémi Thivel «aquí la palabra aventura todavía guarda su sentido y al pie de una vía nos debemos guardar nuestra arrogancia» la retirada de una manera rápida no es una opción así que solo nos queda seguir acariciando el vacío para salir por la cima.
Ordesa Mágica.
La Aproximación: la hacemos desde la pradera de Ordesa, a través del bosque un camino asciende en dirección al circo de la carriata. Una vez estamos a la altura del Tozal girar a la izquierda hasta alcanzar la base de la pared. 1 hora y 30 minutos.
Visto de perfil impresiona más:
Lirio de Montaña (crece en prados entre los 1.200 y los 2.700 metros de altitud):
El primer largo lo hicimos desencordados, hasta la primera reunión.
L2, 50 m, IV+: Una tirada fea y herbosa, que nos deposita a los pies de un diedro con un bloque empotrado donde hacemos reunión.
L3, 30 m, V: Superamos el diedro por la derecha del bloque empotrado, para después sortear el techo por su izquierda. Realizar una travesía a derechas por encima del techo para llegar a la reunión:
L4, 30 m, 6b+ (V+ A0): Chimenea característica, que antiguamente cotaban de 6a pero que lo pulido de las paredes aumenta considerablemente su dificultad. Hay que saber colocarse y ejecutar diferentes técnicas para poder encadenar. Me caí al final… y me dió una rabia… .
Llegando a la reunión después de la chimenea:
L5, 20 m, 6a+: Salimos a la izquierda sorteando techitos y ejecutando pasos ligeramente desplomados. Precioso largo. Reunión en un gendarme con un lazo + 3 clavos.
Vistas desde el 6a+ hacia la reunión anterior:
Llegando a la siguiente reunión:
L5, 50 m, V+: Comienza por un diedro para continuar por una sucesión de placas y diedros verticales con mucho ambiente y algún clavo de vez en cuando, la reu (2 clavos y 1 fisu) se monta en una repisa.
Salida del quinto largo:
Vistas de la reunión anterior:
Llegando a la reunión de este largo:
L6, 50 m, V+: Es el más lioso, sale a izquierda por terreno fácil para luego girar radicalmente a la derecha hacia un diedro fisura cerrado por un bloque que reseñan de V+ pero que podría ser perfectamente 6a+.
Yo me lié y realicé la reunión a la izquierda de la característica chimenea de la vía.
La otra cordada en la reunión original de la vía, después de susperar el paso de 6a+ en la chimenea:
Nicho donde hicimos nosotros la reunión:
Otra perspectiva de la reunión original de la vía:
A partir de aquí la vía se introduce en la gran chimenea, para alcanzar la cima en 2 largos de cuerda (ambos largos de dificultad V+):
Una vez dentro de la chimenea:
Tras unos momentos de auténtica paz en la cima, iniciamos el descenso, que nos llevará 2 horas. Tendremos que seguir el camino desde la cumbre, hacia la derecha, por encima de los muros de Carriata nos llevará hacia las clavijas, descendemos la clavijas de la Carriata y al poco retomamos la senda de subida, ya solo nos queda bajar hasta la carretera y a la pradera de Ordesa.
La jamada nos la pegamos en el «Bar el Taillón», en Torla.
+34 974 48 63 04
Teléfono:
974 486 304 – 622 943 882
Pizzeria con horno de leña y agradable terraza.
El trato tanto del dueño como de los camareros es muy agradable. Y las pizzas exquisitas.
En la terraza, en Verano, se está de lujo.
Aún siendo la especialidad las pizzas, también sirven pasta fresca, ensaladas …
De todas formas, lo que hay que pedir aquí es una buena pizza.
Precio ajustado.
Recomendación: Acudir sobre las 20:30 ya que siempre hay que esperar, aunque gestionan muy bien la lista de espera.
+34 974 48 63 04
Teléfono:
974 486 304 – 622 943 882
Estuvo genial! Eskerrik asko por darme a conocer este paraiso!
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