Primera Ascensión: 1976 Miguel Angel García Gallego «El Murciano» junto con su hermano.
Material Necesario: 13 cintas express.
En 1976, un escalador del panorama español llamado Miguel Angel García Gallego, llamado “el Murciano”, junto a su hermano, abrieron en el Mallo Pisón una de las vías más representativas de todo Riglos. La vía en concreto se llamó en sus orígenes Alberto Rabada, dedicada a este famoso escalador aragonés fallecido en la norte de Eiger, aunque con el tiempo la vía se terminó llamando «Murciana”.
Junto con su hermano José Luis, a lo largo de doce días de enero de 1976 van abriendo la vía por la oeste del Pisón, completando finalmente (incluyendo un vivac en pared) la primera ascensión.
El Murciano, destacaba en el panorama vertical español por varias actividades: con 21 años realizó la primera invernal de la Oeste del Naranjo (que previamente se había cobrado las muertes de Patxi Berrio, Ramón Ortiz y José Luis Arrabal en dos accidentes diferentes), la Murciana del Tozal del Mallo y la Directísima Invernal del 74 un año después, son sus actividades más destacadas, además de la primera ruta abierta por extranjeros en Yosemite, la Mediterráneo.
Para mí suponía un reto personal. A todo escalador se le mal algún estilo, generalmente depende del lugar donde haya crecido como escalador. En mi caso son los desplomes, me ponen nervioso, y aunque tenga la fuerza y destreza para escalarlos, me siento más cómodo en las placas.
La vía va desplomando de manera sutil,y para cuando llegas a los largos duros tienes los antebrazos muy cargados.
En la actualidad esta reequipada, aunque como estamos en Riglos, este reequipamiento no significa chapas cada metro.
Hay que estar habituado a los bolos rigleros y cuidar mucho no quedarse sin pilas a mitad de pared.
Momentos de paz, esfuerzo, paisaje y silencio.
Una escalada que nos hizo mucha ilusión completar, y que celebramos como dios manda en el bar “El Puro” con la inigualable Cherly, una crack !
Qué suerte tenemos !
La vía comienza por un marcado diedro/chimenea, es famoso por los alejes entre los seguros, pero no es para tanto y los seguros se encuentran bien colocados, entretenido largo para ir calentado con un paso de panza en su mitad que le da el grado, unos 50m 6b.
El segundo largo, 6a+/b, comienza por una panzita con el primer seguro algo alto, te montas en un bonito diedro con un techo a su mitad con un pasito raruno, tras el paso sigues de bolo a bolo y llegada picantona a la reunión, bonito y vertical largo.
El tercer largo, 6a, ascendemos por una fisura para dejarla y hacer una travesía a izquierdas y subir por otra fisura tras la cual subir por un muro de patatas donde ya empieza a notarse el desplome y los brazos empiezan a hincharse, otro largo bonito.
El cuarto largo, 6a, comienza lo bonito, largo desplomado lleno de bolos fácil de escalar pero que te va poniendo, de bolo a bolo y sigue trepando, precioso. en la primera foto una cuerda sobre el filo nos indica la magnitud del desplome.
El quinto largo, 6a+, más de lo mismo pero con mas desplome, largazo de muro de bolos que te pone bien a tono, impresionante.
El sexto largo es el clave, 6c, comienza por un muro fino y mantenido hasta que alcanzamos el labio del desplome y la dura panza que lo constituye, con los brazos hinchados se hace duro y trampeamos como los buenos. otro bonito largo pero más apretado.
Séptimo largo, 6b, largo mantenido donde cambia la tónica de la escalada, pasamos de placas de conti a panzas físicas que nos pondrán a prueba, guapo pero muy físico a estas alturas de la vía.
Octavo y último largo, 6b+, superamos una última gran panza y ya por terreno más fácil alcanzamos la cima.
CIMA
La vía nos ha encantado, teníamos ganas de catar esos muros desplomados de bolos y nos ha enamorado, pero aquí arriba hace un frío que pela y un viento helador, así que corremos hacia los rapeles de «Los volados», teniendo cuidado en el primero por el viento para que no se enganchen las cuerdas con el viento que se las lleva volando y en menos de una hora estamos a pie de vía camino de una merecida cerveza.
La Jamada:
Después de escalar en Riglos la jamada hay que hacerla en el bar «El Puro».
Platos combinados a buen precio. Menú barato .Buena carne. Y si queremos estirarnos un poquito más siempre tienen platos preparados (conejo, chuletillas, cordero…).
Nuestra recomendación: Vino Somontano y el menú del día. La carne suele estar muy buena.
El día anterior estaba cerrado el bar «El Puro» así que fuimos a cenar al Hotel Balneario que hay en Murillo de Gállego (Hotel Spa Aguas de los Mallos). Nos sentaron en una mesa cerca de la barra y nos ofrecieron cenar de picoteo. La verdad es que fue una decepción, seguro que se cena mejor en el restaurante, pero era ya muy tarde y estaba cerrado.